
Entramos con ganas en el mes de diciembre, un puente lluvioso, y hacemos recuento del agua caída mirando hacia atrás. ¿Y qué nos encontramos? uno de los otoños más lluviosos en los últimos años. Si hacemos balance desde el 16 de septiembre que cayeron las primeras gotas, la cantidad de lluvia sobrepasa los cuatrocientos litros de agua caidos en la sierra, exactamente 428 litros, pero, como el año hidrológico empieza el 1 de octubre, nos quedamos con la cifra de 396 litros. A la sierra le ha sentado de lujo, solo hay que acercarse y disfrutar del paisaje, del color y sus contrastes, de su olor y su frescura, en definitiva, de su belleza y su vida...
Una de las señales inequívocas que nos avisa que la tierra está totalmente empapada, es el arroyo Martingordo, en 2009 empezó a correr tímidamente en el mes de diciembre, este año lleva más de un mes corriendo
Hermosa está la sierra, gracias por traerla a mis ojos, de otra forma es imposible que yo llegue a ella en estos momentos,.. se me torció todo. Un saludo Carlos
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