ahora se queda parada
sobre una hoja que la mece.
Me decían: —No tienes nada.
No estás enfermo. Te parece.
No estás enfermo. Te parece.
Yo tampoco decía nada.
Y pasó el tiempo de las mieses.
Y pasó el tiempo de las mieses.
Hoy una mano de congoja
llena de otoño el horizonte.
Y hasta de mi alma caen hojas.
llena de otoño el horizonte.
Y hasta de mi alma caen hojas.
Me decían: —No tienes nada.
No estás enfermo. Te parece.
No estás enfermo. Te parece.
Era la hora de las espigas.
El sol, ahora,
convalece.
El sol, ahora,
convalece.
Todo se va en la vida, amigos.
Se va o perece.
Se va o perece.
Se va la mano que te induce.
Se va o perece.
Se va o perece.
El agua, la sombra y el vaso.
Se va o perece.
Se va o perece.
Pasó la hora de las espigas.
El sol, ahora, convalece.
El sol, ahora, convalece.
Su lengua tibia me rodea.
También me dice: —Te parece.
También me dice: —Te parece.
La mariposa volotea,
revolotea,
y desaparece
revolotea,
y desaparece

Ni que decir tiene que todas las fotografias aqui mostradas, estan realizadas en la Sierra de Andújar...
Bonita entrada ésta que nos dejas hoy. A mi me gusta mucho fotografiar mariposas y es muy difícil. Son preciosas.
ResponderEliminarUn abrazo.
Gracias Toni. Solo es cuestión de paciencia, una vez que la identificas, movimientos lentos, disparando la cámara de manea que te acercas para asegurar la foto. En la mayoría de los casos tienen querencia al mismo sitio, por tanto, es cuestión de esperar. Un Abrazo
ResponderEliminarCon paciencia y entrega, la belleza está asegurada. Hermosa serie la que compartes. Un beso Carlos
ResponderEliminarGracias Lola, entrega no falta, quizás mas paciencia para sacar muchas mas, jajaja. Un beso
ResponderEliminarEstimado Carlos, desde la Tertulia Cofrade Cruz Arbórea, te deseamos de todo corazón Feliz Navidad y Próspero Año Nuevo, con la felicitación que hemos creado en nuestro blog.
ResponderEliminarhttp://tertuliacofradecruzarborea.blogspot.com/